
Para
hacer que el auto parezca y se comporte de modo deportivo, no alcanza con las
modificaciones en la carrocería o la modificación del tablero, hay que lograr
más caballos de fuerza del motor. Una tarea que brinda gran placer al fanático
de los coches.
Si se
busca competir la tarea es un desafío más gustoso aún. Los motores estandar y
aquellos que se encuentran preparados, se diferencian porque los primeros
cuentan con piezas de tamaño mayor, más seguras ante desperfectos, pesadas pero
muy probadas antes de ser elegidas para construir el motor e integrarlo al
auto.
Cuando
se prepara un motor, se cambian las piezas originales, de serie, por otras que
van a ser llevadas a los límites de funcionamiento, menos seguras, pasibles de
fallar y todo eso en la búsqueda de la performance.
El
sistema clave que determina la modificación de la potencia debe aumentar el
torque, con mayor torque se consigue más potencia. El torque, como se explica
en otro artículo de este sitio, es el impulso de fuerza sobre los pistones para
ejercer más fuerza de palanca en el cigueñal.
Asi se
consigue más giro y con mayor fuerza. Una forma de conseguir tal efecto es
modificar la carburación para que sea más eficiente. El cambio puede ser por un
carburador mayor o por uno de dos bocas, o más de uno que funcionen a la vez.
Al
aumentar la alimentación del motor es obligado incrementar la eficiencia de la
explulsión de los gases y residuos de la combustión en las cámaras y eso se
consigue con un sistema de escape más eficiente.
Si se
implementa un ducto por cada cilindro (header) y el conjunto de conductos se
une de un modo estudiado y se completa la via con tubos de escape más grandes,
entonces se establece un sistema de mayor rendimiento porque habrá una buena
capacidad para evacuar los gases de escape, dándole espacio al motor para
nuevas cargas de mezcla combustible.
Una vez
que el motor tiene un sistema eficiente de alimentación y otro de escape, hay
que cambiar las piezas implicadas en el proceso de producir movimiento potente,
el conjunto de cilindros, válvulas, árbol de levas y cigueñal.
Reemplazar
el árbol de levas es obligado para incrementar el número de vueltas del motor,
las revoluciones del mismo. Entonces puede hacerse el trabajo sin ahogos ya que
antes se había mejorado la alimentación, admisión y el escape.
El
motor pasa a trabajar con mayores presiones. Hay que aligerar las piezas,
porque las piezas de serie, más pesadas tienden a gastarse más con el trabajo
sobrecargado. El cambio debe contemplar un equilibrio, porque si la pieza no
puede soportar el trabajo, fallará.
Si se
cambia una pieza hay que reemplazar también el conjunto de piezas que comparten
el trabajo. El motor más exigido se sobre calentará y entonces hay que mejorar
su refrigeración. El radiador de agua debe ser cambiado por uno más grande y
agregar o aumentar el tamaño del radiador de aceite.
El
trabajo se debe completar con el cambio del lubricante por uno más
adecuado a la tarea más exigida, se requiere de un aceite eficiente.Ahora usted
cuenta con un panorama abreviado pero más claro sobre lo que implica preparar
un motor de auto por personalización. Esto es un enfoque del Tuning motor.
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